A. DIRECCIÓN: T1 EL PROTOCOLO

T1 EL PROTOCOLO

El protocolo es el conjunto de reglas que, ya sea por norma o por costumbre, se establecen para actos oficiales o solemnes, ceremonias y otros eventos.

El protocolo, por tanto, son las instrucciones, o recomendaciones, que deben seguir aquellos asistentes que acudan a un evento formal.

En otras palabras, el reglamento que, por tradición o convenio, deben seguir dichos asistentes. A su vez, el concepto puede hacer referencia a una normativa establecida para actuar en un procedimiento establecido. Es decir, un documento que recoge la conducta, así como las acciones, que deben realizarse ante determinadas situaciones.

Por tanto, podemos hablar de protocolo en dos sentidos: tanto si es un evento social, como si es un procedimiento en el que deben seguirse una serie de normas.

El protocolo, por tanto, son las instrucciones, o recomendaciones, que deben seguir aquellos asistentes que acudan a un evento formal.

PROTOCOLO SOCIAL

“Conjunto de costumbres, usos y reglas que, a tenor de los cambios en la sociedad, regulan el comportamiento y las relaciones humanas para mejorar la calidad y la eficacia de nuestra acción personal y, en último lugar, nuestra convivencia con los demás” (José Antonio de Urbina)

El protocolo sigue siendo clave en las relaciones, tanto para las empresas como para los organismos públicos

La era de la digitalización y los cambios sociales han modificado las formas en las que nos comunicamos, pero el protocolo sigue siendo la pauta que marca la senda a los profesionales de compañías multinacionales e instituciones públicas para lograr el éxito tanto en las grandes cumbres políticas como en la relación diaria con sus clientes.

El protocolo sigue siendo clave en las relaciones, tanto para las empresas como para los organismos púbicos. Tener claras sus normas marca la diferencia en las reuniones sociales, de empresas o institucionales. El pequeño paso que hay del éxito al fracaso. Pero la sociedad ha cambiado y el protocolo se ha adaptado a los nuevos tiempos. ¿Cuáles son sus claves en la actualidad? ¿Dónde debemos aplicarlo y cuándo es necesario?

¿Qué entendemos por protocolo?

Andrea Strocen: El protocolo es un conjunto de reglas establecidas por norma o costumbre y que se emplean en las relaciones personales. Podríamos decir que es una pauta para saber qué hacer y cómo actuar en diferentes situaciones.

Ignacio Llorente: El término protocolo puede ser confuso, porque, en la práctica, se emplea como contenedor no solo del concepto individual de regla ceremonial diplomática o paulatina establecida por decreto o por costumbre, sino, también, del de ceremonial, formalidades que deben observarse en actos públicos y solemnes según usos y costumbres, etiqueta, código de vestuario en el ámbito de las casas reales, a veces complicado, con las condecoraciones, hábitos de cortesía, heráldica y vexilología, tratamientos...

“Su objetivo es facilitar un marco de orden y estructura en el que se puedan desarrollar acciones de forma ordenada y según un modelo preestablecido”

¿En qué momentos o situaciones debe utilizarse el protocolo?

Ignacio Llorente: Su objetivo es facilitar un marco de orden y estructura en el que se puedan desarrollar acciones de forma ordenada y según un modelo preestablecido en el que los elementos participantes evolucionan según un guion. Tanto en el ámbito oficial como en el empresarial y privado, el protocolo es de aplicación universal siempre que intervenga más de un actor.

El protocolo oficial está perfectamente regulado por la legislación y se complementa con un grueso corpus de costumbres no escritas pero aceptadas como estándar en el ámbito institucional y, por lo general, compatibles con las de la comunidad internacional. Por su parte, el protocolo entendido como los procedimientos y costumbres propias de cada organización en lo que respecta a reputación, comunicación externa, branding y relaciones corporativas, es también de aplicación en todas aquellas áreas que ejercen impacto externo en su ámbito relacional.

ORÍGENES DEL PROTOCOLO

Los primeros vestigios escritos de los orígenes del protocolo los encontramos en el año 1750 a. de C en el código de Hammurabi.

concretamente comentaremos 3 que condicionan directamente con el protocolo:

· Describe la ceremonia de coronación del Rey de Babilonia de la que podemos decir que salvando el tiempo es similar a la coronación real de nuestros días.

· Regula las precedencias por cargo y grupos sociales ciudadanos y siervos de la sociedad babilónica.

· Establece recomendaciones para los funcionarios de protocolo del reino en lo referente a los trámites, normas de cortesía y respeto a todos los ciudadanos del reino en la organización de los actos y ceremonias celebrados, que contribuyen a la paz prosperidad y felicidad de sus súbditos, es decir facilitan la convivencia.

Algunos conceptos básicos

Dentro del protocolo existen unas partes clave que debemos tener en cuenta. La primera de ellas es el ceremonial. Se trata de la suma de formalidades establecidas que se necesitan para el buen desarrollo de un acto solemne. Tenemos también la etiqueta, ya muy conocida, pero según el tipo de protocolo donde nos hallemos, la etiqueta variará. La podemos resumir como el conjunto de reglas del decoro que guían el buen comportamiento. Y, finalmente, tenemos las reglas de cortesía y la educación. Estas son estrictamente necesarias en cualquier tipo de protocolo.

Clases de protocolo

Hasta hace pocos años el uso del protocolo estaba estrictamente restringido solo por un distinguido número de personas, ya que se empleaba en actos de estado oficiales. Ahora existen diferentes tipos de protocolo y este está presente en múltiples actos y relaciones sociales. En este momento podríamos resumir que el protocolo es evitar la improvisación y el conflicto de formas.

Protocolo institucional: Podemos decir que este tipo de protocolo reúne un conjunto de normas administrativas que regulan el desarrollo de actos institucionales. Estos actos se tratan de aquellos que han estado organizados por la Corona, el Gobierno o la Administración del Estado, una comunidad autónoma, etc.)

Dentro de los tipos de protocolo este es el que regula con más ímpetu todos los actores que intervienen en el acto. Se regulan la simbología, el tratamiento protocolario según los honores o el título nobiliario, la celebración, etc.

Protocolo empresarial: Este tipo de protocolo regula el buen comportamiento dentro de una empresa específica, tanto en su interior como hacia el exterior. Es a través de estas normas que se establecen los criterios de comunicación tanto entre los trabajadores como en la comunicación corporativa.

De todos los tipos de protocolo, este es necesario para la planificación, preparación, desarrollo y control de los actos organizados por una empresa privada.

Protocolo militar: Normas que conforman el protocolo son necesarias para la jerarquización tan marcada que comporta un acto militar. Las tropas deben dar ejemplo de disciplina y formación en público.

Protocolo eclesiástico: Conjunto de normas que rigen un tipo de acto en concreto, esta vez un ritual religioso. Aquí también regulan los símbolos, los tratamientos o indumentarias que se utilizan en cada tipo de acto. Estos actos católicos en los que se utiliza el protocolo son los sacramentos, las bendiciones y la Santa Misa.

Protocolo deportivo: En los actos deportivos, como puede ser, por ejemplo, unas olimpiadas, están regidos también por un conjunto de normas. Este tipo de protocolo sirve para que el organizador de los eventos deportivos consiga su objetivo.

Protocolo social: Como hemos mencionado anteriormente, el protocolo está presente en muchos ámbitos distintos. Además, como personas sociales que deben compartir diferentes sitios públicos con los demás, existen unas normas no escritas que nos dicen cómo debemos comportarnos debidamente en sociedad, como las normas de buena educación.

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